El verano

Seres amontonados alrededor de una pelota de fuego.

Twist and shout

Para mí escribir es siempre escribir las paredes. Escribir sobre las paredes es como hablar al aire libre (La mejor manera de hablar). Sobre las paredes se puede hacer la letra de cualquier tamaño. Del tamaño que exija el mensaje, del que salga.

Se puede hacer letra enorme y entonces estamos gritando. Eso es difícil de hacer en los cuadernos. Además se te acaba la página a cada rato. ¡Es como gritar tartamudeando! Y si tenés que cambiar de cuaderno es un embole, y no sería saludable tener que andar pensando, “voy a gritar de tal manera que el grito quepa justo en un cuaderno” porque así el grito va a ser una porquería y al final vas a ser la misma tibieza metida en el mismo saquito de té.
Las paredes son prácticamente infinitas en cuestión de dimensiones. Obvio que no son infinitas, pero bueno, tu voz también tiene límites. Además tampoco es cuestión de gritar tanto. En las paredes sabés que si querés escribir un grito y reventar las venas dulces y amargas de la garganta, todas al mismo tiempo, aunque sea lo último que hagas, podés.

Sr. Gómez

Hoy tuve la oportunidad (y la aproveché), de escuchar y ver a alguien decir " estaba citado el señor Gómez, pero se presentó ausente".

O sea, ¿se presentó pero se lo notaba con "la cabeza en otro lado"? ¿Mandó el cuerpo en representación pero él con todo su interior (y sin cáscara) se fue a otro evento? y si se fue con todo su ser pero sin cuerpo a ese otro evento, ¿que habrá pensado la gente de ese otro evento al verlo llegar tan desnudo y oírlo tan obscenamente sincero? Yo hubiera querido estar ahí, y no como un dobolu mirando un cuerpo empelotudizado!

Best of...

Conozco algunos lugares donde se preparan los mejores ejemplares artesanales de algunas cosas que alegran mucho mi espíritu. De todos ellos me gusta decir que son los mejores del mundo, es un poco un juego y mucho creer que realmente lo son.

A saber:

Conozco las mejores medialunas del mundo: La casa de Greta (Av. Pueyrredon y Figueroa Alcorta, Buenos Aires).

Conozco los mejores sanguchitos de miga del mundo: La Burdalesa. (Av. Sta Fe 4500, (Y Oro) Palermo, Buenos Aires).

Conozco los mejores chipá del mundo: Marta Bianchetti (9 de julio 1198, Corrientes Capital)

Conozco los mejores chorizos del mundo: El rey de los chorizos. (Calle Passo 509, Carmen de Areco, provincia de Buenos Aires)