martes, diciembre 19, 2006

Close encounter


El encuentro ocurrió fortuitamente. Uno corría en una dirección, el otro en la contraria.
Ambos estaban angustiados. Ambos habían llorado. Ambos se habían sentido mejor después de llorar y de dormir mucho.
Se chocaron de frente, pero no con mucha fuerza. Los libros que traía uno de ellos cayeron al piso. El sentido común decía que el choque había ocurrido por la imprudencia de ambos, entonces nadie pidió perdón. El choque, de hecho, los despabiló. Uno ayudó al otro a levantar los libros.Y luego, estando los dos de pie, el mercenario dijo: No entiendo mi sangre. Y el traidor contestó: No entiendo mi letra.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

se intercambiaron los datos del seguro y cada cual siguió su camino...
que bueno estaria una frazada con ese gel que metes en el freezer y se congela, entonces en verano tambien nos podriamos tapar... claro... lo unico que en invierno te tenes que acordar de sacarlo sino te hipotermiás (dicese de angarrarse hipotermia)
que sueeeeeeiro apague la luz!
que sueiro apague la luzzzzz!

Javivi dijo...

Qué pasa Martincito... Te saludo otra vez desde Gallegolandia a la espera de las doce uvas de esta noche, así que aprovecho para felicitarte el año también...
Tu blog mola, tío, cada vez va tomando un aire más... ummmm... no sé... como místico... Aunque no firme mucho que sepas que lo sigo incondicionalmente...
Creo que debes andar ahora por la tierra de los canguros, así que disfruta un poc por todos nosotros hasta que podamos volver a viajar...
Un saludete al Guille y al Agus también...
Ciao.

Mare dijo...

Javiii!!! en este blog sos "como de la familia" jajaja, me alegra que pases por aca, estoy en Auckland, ahora les voy a mandar un mail para saludarlos chavaletes!!!!