viernes, julio 20, 2007

De repente me encontré pensando: “qué cosa esto de que todos los vecinos sean a medias personas, a medias simpáticos, a medias fantasmas, a medias raros, a medias locos, a medias insoportables, a medias solidarios, y hasta a medias vecinos los que se acercan sólo los fines de semana…”

1 comentario:

Unknown dijo...

Tal cual. Me dientifico más con esos que no dan bola (ni los fines de semana!) salvo un encuentro en el ascensor o en la puerta del edificio donde me hago conciente de lo cerca que podríamos estar a veces las personas si quisiéramos y ahí me quedo capaz media hora conversando. Pero tal vez también, y salgo un poco en defensa de esta cosa fantasmagórica y rara de la vecindad, al menos en mi caso, se trata de buscar un respeto mutuo a la privacidad. Tal vez esa búsqueda, tan difícil, de equilibrio nos hará irnos de mambo y pecar de ermitaños?
Áh! Me gustan mucho las imágenes que acompañan tus palabras!
Beso grande!