

Estuvo acompañado por la banda The Killer Burritos, sonó lindo, y tocaron todos con ganas de tocar. El atardecer fue frío y otoñal, y con esto de los humos que llegaban a la ciudad desde alguna quema de ramas muertas en el delta, enrareciendo y afeando un poco todo, ni el aire podía disimular su sed musical.
Lo disfruté, saqué estas fotos, y caminé hasta el estacionamiento tarareando alguna canción, ya con media conciencia puesta en la cena (esta que disfruto mientras escribo), y en los próximos exámenes.
2 comentarios:
Que afortunado...En mi facultad nada de nada. En realidad cada tanto muestras de algun producto. Pero contra Fito, no me convence mucho...!!!
Abrazo..!!!
¿en qué andás?
Publicar un comentario