martes, marzo 24, 2009

Hoy fue un martes de otoño que pareció un domingo de verano. Por la temperatura y por el feriado. No nos sentimos muy desorientados igual, el cuerpo sabe, pero lo comentamos. Nos metimos a la pileta, asamos carne, dormí la siesta sobre una reposera con una almohada que traje de adentro. Cuando me quedé solo y anochecía, salí a correr un rato. Fue un domingo de verano, bancatelá.

No hay comentarios.: