
Cerramos la puerta de tu habitación, porque vos estas de viaje, y el calor que a duras penas larga este dragón por la boca cuando con mamá tiramos fuerte de la cuerda que le tenemos anudada a la garganta, se nos va para allá, a tu espacio, que estos días está irreconocible de quietito y parece una laguna, hasta que vuelvas con el envión de la montaña rusa a volarle los patos de una sonrisa.
3 comentarios:
Me puse tan contento cuando me di cuenta de que podía acompañar el post con este Chagall!! (“Paris a través de la ventana”, 1913) Sería capaz de afanármelo..
Hola! Me encanta la forma de contar que tenés! :) Y la imagen acompaña perfectamente el ritmo del relato. Te mando un saludo!
Un abrazo, Facundo, gracias!
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