sábado, junio 26, 2010



Silencio valioso de la mañana. Desperté muy soñado. No vengo a matarte, me dijo.

sábado, junio 19, 2010

La muerte de Saramago en el estudio de los Dres. Carrega.


El doctor Carrega padre lleva un buen rato de pie con el ceño fruncido y los ojos perdidos sobre unos papeles en su escritorio, pero no parece estar viéndolos realmente, piensa en otra cosa, otros papeles acaso guardados en una carpeta azul, naranja, o amarilla en algún rincón de esta habitación o de otra parecida, un comportamiento muy común en abogados de más de cincuenta años.
Su hijo, el doctor Carrega hijo, entra ahora a la oficina y se acerca a su padre, llega tan cerca como el escritorio se lo permite y habla, Papá, su voz sale algo quebrada, porque son las primeras palabras que pronuncia en el día, despertó y dijo Papá, pero no se percata de esto, tampoco el doctor Carrega padre (él tiene menos chances, claramente), aclara la garganta y vuelve a empezar, Papá, murió Saramago, ¿¡Qué?!, sí, anoche, o esta mañana, no sé, Ah, no, no, no, sí, no, no, no… no está dicha la última palabra, esto lo vamos a apelar. El doctor Carrega hijo achinó los ojos como ajustando la frecuencia, Papá,…nada.

jueves, junio 17, 2010

viernes, abril 23, 2010


Soñé por fin mi sueño oscuro, volador, criado como se crían las cosas en lo hondo; y ahora tengo el resto de mi noche para esperar a que vuele sobre un fondo claro y atraparlo.

2.