jueves, octubre 23, 2008

Los niños moribundos


Volví a cargar en mi bolso azul el librito de aforismos de Nietzsche que armó Sánchez Pascual. Éste que traigo lo tenía marcado con lápiz, y ahora lo pinté con resaltador:

El niño moribundo.- A un niño que está muriéndose se le da todo lo que quiere, terrones de azúcar- ¿qué importa que se estropee el estómago? - ¿y no nos encontramos todos nosotros en la situación de ese niño?

1 comentario:

laura dijo...

esto lo estoy aprendiendo estos días en carne y hueso y alma. mi papá se está muriendo. y le dicen a qué hora tiene que dormir. y comer. y qué tiene que comer. y yo digo, má sí. eso digo. y después me pregunto ¿y yo? ¿y vos? si todos nos estamos muriendo.