
Y cada pared queda manchada si la miro. Y cada sombra queda nombrada por mi aliento.
Yo conozco mi palacio...o ya lo voy conociendo.
Mi paso, mi ritmo, mi pausa Riquelmeana que no se pausa en mis mundiales. Mis antídotos.
Mi espejo desgajado me refleja aún cuando miento.
Así me cae la ley natural sobre los hombros.
Así me mantiene a flote.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario