viernes, abril 17, 2009

6:30 a.m. Empezó siendo sólo una trasnochada, pero empieza a hacerse de día y ahora siento que quizás también vaya a madrugar. No sé si darme una ducha y acostarme, o prepararme unos mates y ponerme a leer algo. Recién me asomé a la ventana de adelante, que da a la calle, y pude ver cómo algunas luces encendidas, de mi entrada, de los vecinos, se vuelven lentamente absurdas. Van a estar ahí, luminosas e invisibles, un rato largo hasta que la gente se despierte. Allá alto titila la luz roja de una antena de radio. Los pájaros empiezan también a titilar, a su manera. Pronto esto tan mío no será ni mío ni de nadie. Prender la radio o la tele, con los noticieros ya en marcha, sería malvenderlo todo. Algún trasnochador de otro tiempo recomendaba huir en este punto, cubrirse con las sábanas antes de que el sol…lo que ya saben,…para poder más tarde volverlo todo un recuerdo, materia manipulable, real o irreal a nuestro antojo. Pero no me convence, hoy no. Hoy si no dormí, que parezca que no dormí. Que hace horas que estoy viendo, y eso no puede ser motivo de vergüenza.

3 comentarios:

Cintia Fritz dijo...

"Hoy si no dormí, que parezca que no dormí. Que hace horas que estoy viendo, y eso no puede ser motivo de vergüenza."


Casi me levanto y aplaudo.



No. Casi no. Me levanté y aplaudí, Mare...

Mare dijo...

jaja, que idola Cintia, muchas gracias, saludos!

Sueño cosmopolitA dijo...

Vos sí que usas los sentidos..